Table of Contents Table of Contents
Previous Page  14 / 28 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 14 / 28 Next Page
Page Background

me con los libros. Y como editor en Argentina, leo

bastante de lo que sucede acá, pero es una respuesta

incómoda, puedo olvidarme de algún libro o quedar

mal con alguien que no debo. De cualquier manera,

de verdad creo que lo más interesante está en Zona

Libre.

F.D: ¿Qué crees que debe tener un escritor

para lograr éxito? Como editor, ¿cuáles crees

que son esas claves, que hacen que un manus-

crito se identifique como una apuesta segura?

A.S.A: Es imposible saber qué libro va a tener éxito

de antemano, eso es lo que hace para mi tan esti-

mulante el hecho de editar. Cuando hables con un

autor de un libro que no se vende te va a decir que

es por culpa de la editorial, te va a decir que la edi-

torial no sabe distribuir el libro y ese tipo de cosas.

No creo que existan las apuestas seguras.

F.D: ¿Qué le recomendarías a un escritor que

quiera incursionar en literatura juvenil?

A.S.A: Que lo piense antes… No sé, le diría que pri-

mero se dedique a leer a los autores importantes de su

país. Luego que lea a los importantes internacionales

(Paterson, Fox, Hamilton, y una larga lista de etcéteras)

y después que trate de elegir su tradición y hacer una

cosa distinta.

F.D: ¿Tienes algún proyecto en mente? Háblanos

un poco sobre tus próximas entregas o acerca de

los temas sobre los que te gustaría escribir.

A.S.A: Acaba de salir un libro de literatura infantil,

Los

superfósforos

, un libro corto, sencillo, de humor, creo

yo. Veremos que sucede con él. Estoy trabajando en

una novela juvenil, que sucede en México en noviem-

bre de 2001, que fue donde se me ocurrió la idea y la

empecé a escribir, una mezcla de realidad y ficción,

donde aparezco yo como personaje y algunos de mis

amigos. En un estilo similar a ciertas literaturas en boga

en los últimos años como Vila-Matas o Cercas, lo cu-

rioso es que cuando se me ocurrió la idea y empecé

a tomar apuntes, no había leído a ninguno de ellos.

Cuando años después los conocí me dije, ¿por qué

no?, y en eso estoy.

12

BARATARIA

VOLUMEN V • NÚMERO 1 • 2008