

Quise entonces escribir, entre el dolor y el humor,
sobre dos jóvenes, con unos entornos familiares tan
duros, que en determinado momento ellos tuvieran
que tomar la decisión de asumir el reto de construir
un concepto propio sobre el amor y sobre la forma
de vivirlo. Fue una novela dura de escribir, pero el
resultado me dejó enormemente satisfecha.
FHD: ¿Crees que los libros son liberadores?
MFH: Son puertas: tú las atraviesas y te encuentras
con diversos mundos, personajes y situaciones. Que
un libro sea liberador depende de la actitud del lec-
tor respecto de la lectura. En lo personal, ninguna
otra actividad me ha regalado tanta libertad como
la lectura.
FHD: Vemos coincidencias en tus libros, a pe-
sar de que sorteas buenamente la posibilidad
de repetir imágenes, comparaciones e incluso
situaciones. ¿Tienes decidido darle un giro a esa
estructura (de historias de amor y amistad en
el marco de la escuela) y abordar otros temas
y otros géneros?
MFH: Escribo con pasión. No lo hago con más cál-
culos que los que exige el trabajo por la palabra y la
necesidad de respuestas que pueda tener mi alma.
Durante el trabajo de la escritura me río muchísimo
y también lloro como una Magdalena. Escribir me
sacude, me divierte, me sobrecoge. Con esto quiero
decir que no tengo otro plan. Mi trabajo es de cada
día. Si mañana la escritura dejara de proporcionarme
pasión, respuestas, nuevas preguntas y emociones…,
dejaría de hacerlo.
FHD: ¿Cómo te sientes con los libros para los
más pequeños, como
El regalo de cumpleaños
y
Fantasmas a domicilio
?
MFH: Creo que mis libros más “adultos” son curio-
samente los que van dirigidos a los más pequeños. El
trabajo del lenguaje, el uso de una metáfora amplia
que permita su exploración desde diversos contextos
y momentos vitales, es un desafío apasionante. Tengo
libros que han sido catalogados para “prelectores”
que, sin embargo, han sido comprados y disfrutados
por adultos por la aproximación que en ellos han
encontrado a sus vivencias.
FHD: ¿Cuál te parece que es el mayor riesgo
para un escritor de literatura infantil?
MFH: El mismo riesgo que para cualquier otro escri-
tor: dejar de trabajar para la palabra y comenzar a
trabajar para el mercado.
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2007 • NÚMERO 2 • VOLUMEN IV
•
BARATARIA