

12
BARATARIA
I
VOLUMEN VI
•
NÚMERO
1
•
2009
L
o primero que hice cuando llegué a Póvoa de Varzim, una pequeña ciudad de
Portugal, para asistir al encuentro literario anual Correntes d’Escritas, fue
comentarle a los organizadores mi deseo de entrevistar a otro de los autores
participantes: Alice Vieira.
“
Isso é muito fácil”, fue su respuesta, y me señalaron a una
señora que, a corta distancia, conversaba animadamente y se reía con sonoras carca-
jadas. “Ela é Alice.”
Confieso que me quedé perplejo. Había imaginado a la autora de
Los ojos de Ana
Marta
como una mujer silenciosa, hermética y —vaya usted a saber por qué— vestida de
gris. Pero aquella pequeña y vivaz Alice Vieira, quien me estrechó la mano con calidez,
era muy distinta de la imagen que me había hecho de ella al leer sus libros.
Firme candidata desde hace años al Premio Andersen y, más recientemente, al Astrid
Lindgren Memorial Award, la portuguesa Vieira es autora de más de una treintena de
Alice Vieira
Por
Antonio Orlando Rodríguez
“Me preocupa el
blanqueamiento
de la memoria”