

ientras intento escribir sobre promoción de lectura, un acon-
tecimiento me fastidia: las noticias anuncian que en medio
del fuego cruzado mueren once diputados que la guerrilla
colombiana mantuvo secuestrados durante cinco años.
¿Qué tiene que ver la promoción de la lectura con este asunto?
¿Por qué algunos promovemos la lectura?
Intereses de los promotores de lectura
En América Latina existe una camada de promotores de lectura con
una ingenuidad tal que raya en la idiotez. Suelen estar al servicio del
mejor postor sin tener conciencia del motivo que los impulsa a promo-
ver la lectura, ni de cuáles son los propósitos que persiguen.
Están quienes buscan que los chicos consigan excelentes notas, es
decir, que resuelvan unas preguntas que nunca se han formulado, todo
por obtener un certificado escolar.
Otros procuran por medios legales o no, legítimos o no, que la co-
munidad lea determinados materiales, pues con ello aumenta la cuen-
ta bancaria de su jefe y garantizan su propio sustento.
Algunos se concentran en un proyecto ideológico o moralizador.
Ese es su terreno, pues, según ellos, por ese camino se logra la reden-
ción y se consigue el bienestar universal.
Hay quienes lo hacen como borregos, fieles a un postulado (¿apos-
tolado quizá?) de un brillante conferencista, sin importar las contradic-
ciones de su propio entorno.
Promoción
de lectura
y democracia
Luis Bernardo Yepes Osorio
M
Luis Bernardo Yepes Osorio
es bibliotecólogo de la Universidad de Antio-
quia. Especialista en Gestión Pública de la Universidad del Estado, ESAP.
Candidato a doctor por la Universidad Carlos III de Madrid, España. Ac-
tualmente coordina el área de Fomento de la Lectura de COMFENALCO
Antioquia, Colombia.
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BARATARIA
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VOLUMEN IV • NÚMERO 2 • 2007