Table of Contents Table of Contents
Previous Page  26 / 28 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 26 / 28 Next Page
Page Background

Daniel Pennac

utor francés de amplio reconocimiento por su ensayo acerca de la lectura

Cómo una novela

, donde expone su decálogo o los “derechos imprescripti-

bles” del lector. En realidad, su verdadero apellido es Penacchioni, el cual

ocultó bajo el seudónimo de Pennac cuando publicó su primer ensayo donde

cuestionó el servicio militar. Luego publicó dos libros infantiles,

La mirada del

lobo

y

Perro, perrito,

que nacen de su experiencia como profesor. Sin embargo, el

éxito de este autor comenzó en 1985 cuando publicó

La felicidad de los ogros

, la

primera de una saga de novela negra de alta factura literaria, que expuso con vigor

el argot de los barrios bajos de París.

En

La mirada del lobo,

se cruzan las memorias de un viejo lobo de Alaska con las

de un niño africano víctima de la guerra, mientras se observan mutuamente en el

zoológico. En

Perro, perrito,

se retoman los temas de la amistad y la fidelidad entre

un perro, su amo y una niña que lo adopta. Su estilo ha sido calificado como ágil,

lleno de humor y ternura.

Polly Horvath

A

“Yo no siento que me acerco a un nuevo libro; yo siento, más bien, cuando un

libro nuevo se acerca a mí”. Esta frase revela el proceso de búsqueda de Polly Hor-

vath, una autora de libros infantiles cuyos inicios en la escritura se remontan a los

ocho años. Hoy en día, ha recibido numerosos e importantes reconocimientos por

su obra, como la Medalla Newbery, el Premio Nacional del Libro, El Libro del Año

para Jóvenes de Canadá y la distinción White Ravens, entre otros.

Su humor sofisticado y el hecho de llevar a sus lectores al límite entre la literatura

infantil y literatura para adultos son dos constantes en su escritura.

Sus libros

Todo sobre un wafle, Una vaca ocasional, Un verano en la cañada de

los osos

y

Las vacaciones

han sido traducidos al español por Norma. Una revisión

de su estilo pone en entredicho el término “infantil” a esta literatura poco compla-

ciente pero que no cede a los excesos, donde se tratan los temas con crudeza y

una naturalidad extraña a esa visión que muchos adultos pensamos que tiene un

niño acerca de la vida.

24

BARATARIA

VOLUMEN IV • NÚMERO 2 • 2007