Daniel Pennac
utor francés de amplio reconocimiento por su ensayo acerca de la lectura
Cómo una novela
, donde expone su decálogo o los “derechos imprescripti-
bles” del lector. En realidad, su verdadero apellido es Penacchioni, el cual
ocultó bajo el seudónimo de Pennac cuando publicó su primer ensayo donde
cuestionó el servicio militar. Luego publicó dos libros infantiles,
La mirada del
lobo
y
Perro, perrito,
que nacen de su experiencia como profesor. Sin embargo, el
éxito de este autor comenzó en 1985 cuando publicó
La felicidad de los ogros
, la
primera de una saga de novela negra de alta factura literaria, que expuso con vigor
el argot de los barrios bajos de París.
En
La mirada del lobo,
se cruzan las memorias de un viejo lobo de Alaska con las
de un niño africano víctima de la guerra, mientras se observan mutuamente en el
zoológico. En
Perro, perrito,
se retoman los temas de la amistad y la fidelidad entre
un perro, su amo y una niña que lo adopta. Su estilo ha sido calificado como ágil,
lleno de humor y ternura.
Polly Horvath
A
“Yo no siento que me acerco a un nuevo libro; yo siento, más bien, cuando un
libro nuevo se acerca a mí”. Esta frase revela el proceso de búsqueda de Polly Hor-
vath, una autora de libros infantiles cuyos inicios en la escritura se remontan a los
ocho años. Hoy en día, ha recibido numerosos e importantes reconocimientos por
su obra, como la Medalla Newbery, el Premio Nacional del Libro, El Libro del Año
para Jóvenes de Canadá y la distinción White Ravens, entre otros.
Su humor sofisticado y el hecho de llevar a sus lectores al límite entre la literatura
infantil y literatura para adultos son dos constantes en su escritura.
Sus libros
Todo sobre un wafle, Una vaca ocasional, Un verano en la cañada de
los osos
y
Las vacaciones
han sido traducidos al español por Norma. Una revisión
de su estilo pone en entredicho el término “infantil” a esta literatura poco compla-
ciente pero que no cede a los excesos, donde se tratan los temas con crudeza y
una naturalidad extraña a esa visión que muchos adultos pensamos que tiene un
niño acerca de la vida.
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BARATARIA
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VOLUMEN IV • NÚMERO 2 • 2007