
4
BARATARIA
NÚMERO 15 •
2013
judíos, especialmente durante los años que van
de 1933 al final de la Segunda Guerra Mundial.
Un clásico dentro de esta vertiente temática es
Cuando Hitler se robó el conejo rosa
(1971), de
Judith Kerr. En esta novela somos partícipes
del vía crucis de una familia hebrea obligada
a huir de país en país para ponerse a salvo
cuando los nazis toman el poder en Alemania.
Su paso por Suiza y Francia, hasta llegar a
Inglaterra, donde la familia consigue finalmen-
te refugiarse para lograr reconstruir su vida,
permite a Ana, la niña protagonista, consta-
tar, con tristeza, el odio y el recelo irracional
que su pueblo provoca a muchas personas. A
medida que el desarraigo le va arrebatando su
infancia, Ana irá madurando y tomando con-
ciencia de que pertenece a una comunidad dis-
criminada y perseguida.
En otra obra de gran impacto emocional,
El
hombre del otro lado
(1989), el escritor Uri Orlev
enriquece esta temática con diferentes y com-
plejos ángulos. El héroe de su novela es Marek,
un adolescente de trece años que vive en Varso-
via a principios de los años 1940 y que ayuda a
su padrastro Antony a contrabandear mercan-
cías con los judíos. Para poder introducirse en
el gueto donde las autoridades nazis mantienen
confinados a los hebreos, Marek y su padras-
tro deben viajar a través de sucias alcantarillas.
Para Marek, criado en un hogar católico y vin-
culado a un universo antisemita, los judíos son
seres desagradables y extraños; sin embargo,
distintos acontecimientos lo llevarán a cambiar
su visión. Primero, cuando se entera de que su
verdadero padre –un comunista al que los ale-
manes dieron muerte cuando él tenía cuatro
años– era judío; más tarde, cuando ayuda al
señor Yusek, un hebreo que se ha escapado del
gueto; y finalmente, cuando combate a los ale-
manes junto a otros muchos jóvenes judíos. Las
últimas páginas del libro contienen una emotiva
recreación de la trágica sublevación del gueto de
Varsovia. El padrastro, ese contradictorio per-
sonaje que odia tanto a los comunistas como a
los judíos, pero que insiste en adoptar a Marek,
hijo de un hebreo comunista, es uno de los ma-
yores logros de la obra y un indicador tanto de
su complejidad sicológica como de su abarcador
abordaje de un tema a menudo desarrollado de
forma maniquea.
En
Historia de Pimmi
, Ursula Wolfel coloca
en el foco de su atención a otra minoría étni-
ca que, a lo largo de los siglos, ha sido cla-
ramente identificable y objeto de suspicacia
y rechazo por buena parte de la sociedad: el
pueblo romaní o gitano. Los valores culturales
de esta etnia, sus formas de comunicación e
interacción y su tendencia al nomadismo se
reflejan en esta novela que vio la luz en Ale-
mania, en 1962, con el título original
Mond,
mond, mond
(Luna, luna, luna). Pimmi y su
hermana Nauka se separan de su tribu y cho-
can dolorosamente con el rechazo, la incom-
prensión y la intolerancia.
La presencia de comunidades gitanas en
América Latina es el eje central de
La llamara-
da verde
(2012), primera novela de la autora
argentina Cecilia Moscovich. Aunque se trata
de una realidad insuficientemente conocida, en
esta región vive alrededor de un millón y medio
de gitanos (principalmente en Brasil, Argentina,
Colombia y México). Muchos de ellos abandona-
ron sus costumbres nómadas y se han asenta-
do en barrios populares de las ciudades; otros,
como los que aparecen en
La llamarada verde
,
continúan deambulando y solo permanecen du-
rante algunos meses en determinados lugares
donde son contratados para realizar labores
agrícolas en condiciones abusivas.
Si en
Historia de Pimmi
son las niñas gi-
tanas quienes nos conducen a través de las
”
“
Los movimientos migrato-
rios de un país a otro, ya sea
por razones económicas, po-
líticas o de otras índoles, ge-
neran confrontaciones que la
literatura ha reflejado