
2012
•
NÚMERO 14
BARATARIA 1
a vigencia de los clásicos mantiene un debate que atrapa la
atención de los mediadores de lectura e interesados en la cultu-
ra juvenil. ¿Continúan estos libros suscitando el mismo interés
en las nuevas generaciones de lectores? ¿Generan la misma
adhesión sus esquemas universales y sus emociones profundas? ¿Por
qué, cómo y qué sentido tiene leer los clásicos al borde de la era di-
gital?
Como punto de partida, estas interrogantes abren diferentes ca-
minos para conversar y revisitar estos libros impostergables.
El artículo principal de
Barataria
, escrito por el cubano Joel
Franz Rosell, abre bifurcaciones en torno al concepto de los clásicos.
Rasgos como su permanencia en el tiempo y el hecho de que marcan
un paradigma establecen las bases de los libros que forman parte
de este territorio, pero también otras razones, estéticas, filosóficas
y humanas, consolidan el carácter memorable de estas obras que
tocan el corazón de los seres humanos en tiempos y culturas muy
diferentes.
Gloria María Rodríguez, bibliotecaria y promotora de lectura co-
lombiana, nos cautiva a través de la entrevista en la medida que de-
vela poco a poco cómo los clásicos hicieron germinar otros libros en
su creciente avidez lectora. Pero también cómo estas obras son esen-
ciales para que los lectores se proyecten en la ficción y descubran la
humanidad en la literatura.
Los clásicos latinoamericanos, aquellos que surgieron impelidos
por la búsqueda de una voz propia, son revisados en el artículo pre-
sentado por la boliviana Isabel Mesa. Su vocación de historiadora nos
pasea por diferentes contextos donde estas obras pioneras despun-
taron para abrirse paso en medio de una tradición foránea y morali-
zante. Hitos fundamentales que delinean una cartografía de clásicos
y pioneros, aún por dibujar.
El recorrido por las sendas que este tema tan poderoso ha trazado
encuentra en el artículo del peruano Alonso Cueto un paso luminoso
a la emoción. El territorio íntimo que cada lector explora sacudido
por la fuerza de un clásico, hacen surgir la chispa de la magia y el
asombro.
Para cerrar, una reseña de la colección
Cara y Cruz
nos permite
descubrir las bondades de una apuesta editorial en ediciones docu-
mentadas que acercan a los lectores a obras clásicas y al contexto
vital donde tuvieron origen.
El entramado de los textos de la revista encuentra en las podero-
sas y refinadas imágenes del artista brasilero Rui de Olivera un mag-
nífico telón que nos envuelve en la atmósfera de dioses y figuras de la
mitología más vernácula, y nos sacude con la energía de sus trazos.
Este número de
Barataria
nos acerca a diferentes planteamientos
donde los clásicos encuentran resonancia, ya sea porque nos hacen
pensar acerca de esos íntimos matices que crean conexiones inme-
moriales, ya porque la energía de su esencia toma otras formas en los
discursos culturales. En todo caso, sus páginas mantienen el eterno
poder de seducir a sus lectores.
Editorial
L