

propios de la tradición cómica popular, al mismo
tiempo que no le es ajena la sátira política ni la
ironía. En las incontables adaptaciones de Pi-
nocho se eluden las alusiones a la paupérrima
situación de Geppetto y su hijo, se eliminan las
frecuentes escenas en las que se menciona a
la muerte, se suprimen los elementos satíricos
e irónicos, se definen las ambigüedades… En
síntesis, poco queda en los textos adaptados de
la complejidad y riqueza del texto original. No
cabe duda entonces de que regresar a los clásicos
en sus versiones más antiguas, o bien a los textos
originales, supone todo un desafío en el campo de
los libros para niños.
También existen libros de autores contemporá-
neos que reescriben el cuento de hadas. Entre estos
autores podemos citar a María Teresa Andruetto con
El anillo encantado
y
Huellas en la arena
y a Marina
Colasanti con
Lejos como mi querer y otros cuentos
y
Entre la espada y la rosa.
En estos libros los perso-
najes, espacios y acontecimientos nos aproximan a
los antiguos relatos junto con un lenguaje poético
que busca el tono de tiempos y lugares lejanos. La
crueldad, lo extraño y lo horroroso están presentes
en estas historias, al igual que el amor y la valentía,
en particular en los personajes femeninos en el caso
de Colasanti, lo que da una vuelta de tuerca a las
convenciones del género.
En la vereda opuesta, desde el punto de vista ge-
nérico, buena parte de la literatura para niños suele
ubicarse dentro de una
estética realista. Sin
embargo, es también
frecuente que estos
textos construyan
mundos despojados
de cualquier conte-
nido conflictivo que
pueda “dañar o con-
fundir al lector”. Surgen
así relatos de una realidad
“a medida” para niños.
Rosa
Blanca
de Roberto Innocenti es
un libro álbum realista que sacude a los lectores tanto
por el contenido de lo que narra como por la forma
en que lo hace. Rosa Blanca es una niña alemana que
en plena guerra mundial descubre un campo de con-
centración. A partir de entonces da socorro a los de-
tenidos, hasta que un día no regresa a su hogar. Uno
de los aspectos más relevantes del libro es el modo en
el que se regula la información entre la voz que narra,
los significados que brinda la imagen y los saberes
históricos del lector. El impacto emocional y estético
de esta obra descansa en la síntesis y ambigüedad de
la información ofrecida, las cuales se conjugan con el
realismo de sus bellísimas ilustraciones
1
.
También dentro del realismo podemos situar
la nouvelle
Cuento negro para una negra noche
de
Clayton Bess. Un hombre narra a un grupo de ni-
ños una dramática historia ocurrida durante su in-
fancia en una aldea africana treinta años atrás. El
relato abunda en diálogos y descripciones que dan
cuenta de un mundo que está cambiando vertigino-
samente. ¿Cómo actuar cuando se ven derribadas las
antiguas creencias; cuando la tecnología, la ciencia
moderna, las nuevas religiones modifican el paisaje
y los modos de vida cotidianos? ¿Cómo saber qué
está bien y qué está mal cuando todo cambia bajo
nuestros pies? Estas son las preguntas que se hacen los
personajes, y son las preguntas planteadas también
al lector en este libro.
En
De noche en la calle
de Ángela Lago, a través
de una estética expresionista, poco frecuente en la
ilustración para niños, se aborda de manera excep-
cional un tema difícil y doloroso de la realidad so-
1
No sólo la ilustración responde a un estilo hiperrealista, con
los colores ocres y grises acentuando el carácter opresivo y dra-
mático de las escenas, sino que la imagen corresponde a un
momento clave de la historia: la huída y posterior apresamiento
del niño es una recreación de una famosa fotografía del gueto
de Varsovia (1943).
4
BARATARIA
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VOLUMEN IV • NÚMERO 2 • 2007