Table of Contents Table of Contents
Previous Page  12 / 28 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 12 / 28 Next Page
Page Background

10

BARATARIA

I

VOLUMEN VI

NÚMERO

2

2009

otra. Y siento que lo que ha influido es el humor,

porque les gusta, siempre les hace gracia, anécdotas

como la bolsa de orines que le cayó a Arturo en el

estadio… De hecho, una vez un niño me preguntó

que por qué me gustaban las malas palabras, pues

pensaba que las palabras como “mocos” u “orines”

eran malas. Los chicos se identifican con las malda-

des de Arturo y se vuelven cómplices. Yo siempre les

digo que levanten la mano los que son hiperactivos

y a los que lo hacen, los felicito… ¡Las maestras me

vuelven a ver con unos ojos! [Ríe.]

A. M. N.: El tema de la discapacidad, con Dora la

lora y Chico Perico, ha marcado su carrera. ¿Qué

la incentivó a pisar este delicado terreno?

L. R.: Yo soy discapacitada, tengo Síndrome de

Tourette, y entonces me dije que tenía que empezar

a ayudar a los que tienen el síndrome como yo. Des-

pués me puse a ver que había otras enfermedades

dignas de mencionar, por lo que dediqué dos libros al

tema de la discapacidad:

Aventuras de Dora la lora y

Chico perico

y

Nuevas aventuras de Dora la lora y Chi-

co perico

. Por mi problema supe que era importante

escribir sobre este tema; no hubiera muerto tranquila

sin dejar algo para ayudar a la discapacidad.

A. M. N.: Ha abarcado temas totalmente diferen-

tes en sus libros. ¿Cómo logró trazar esa línea

de extremo a extremo?

L. R.: Una vez fui al dentista y él me preguntó qué

estaba escribiendo, le dije que sobre los cabécares

y me preguntó que qué era eso. Me dejó muerta

pensar que todo un profesional no sabía qué era un

cabécar. Entonces, me di cuenta de que había una

laguna inmensa de desconocimiento sobre nuestros

indígenas y me convencí de que era un camino que

tenía que abrir para enseñarles a los niños sobre

las diferentes etnias. Así fue como surgió

Mo

. Con

La música de Paul

, estaba yo en la playa y me en-

contré un niño recogiendo leña; le pregunté que si

era para la mamá y me dijo que no porque no vivía

con ella, sino con la abuela. Le pregunté entonces

si vivía con el papá y me dijo que no, pues él tenía

otra familia y sólo lo iba a visitar dos veces al año.

De ahí empezó la historia para

La música de Paul

.

Este libro sí tiene más fantasía, pero la idea original

surgió de una historia real.

A. M. N.: ¿Sus nietos han tenido que leer sus

libros en la escuela? ¿Les ha ayudado o los han

leído solos? ¿Cómo han sido esos momentos?

L. R.: Sí, claro que los han leído, pero la mayoría

solos. Con los que tuve la oportunidad, incluso fui a

sus escuelas a leer y mis nietos, muy curiosamente,

me preguntaban si era cierto que Arturo era “el tío

Rudy”… Ha sido muy gracioso. Tengo una nieta de

11 años que escribe ¡y la maestra le dijo que iba a

ser mejor que la abuela! Así que ahí está el apéndice

de la familia.

A. M. N.: ¿Cómo volver la mirada de los niños ha-

cia las páginas de los libros y no tanto a la televi-

sión y a los juegos de video? ¿Qué recomienda?

Los papás y mamás también tienen

que leer y en las casas debe haber

una biblioteca, ¡pero no de adorno!