

2009
•
NÚMERO
2
•
VOLUMEN VI
I
BARATARIA 9
A. M. N.: ¿Cómo empezó a escribir y por qué
para niños?
L. R.: Bueno, yo empecé en 1972. Comencé a escri-
bir y mi primera obra se llamó
Cuentos de mi alcan-
cía
, mandé el manuscrito a una editorial pero me
lo rechazaron. Después hice un viaje a Argentina y
me encontré con un libro de la escritora María Ele-
na Walsh,
Tutú Marambá
, y fue para mí el “ábrete,
sésamo”: yo no había conocido una escritora que
trabajara el humor y esa manera de escribir usando
el absurdo realmente genial. Entonces leí el libro
cuando venía de regreso, como diez veces, y cuando
llegué empecé a escribir con una gran inspiración
e hice
Algodón de azúcar
. Ya una vez que gané con
él el premio, me pidieron en la editorial que volvie-
ra a mandar
Cuentos de mi alcancía
, con algunos
cambios de edición.
A. M. N.: El común denominador de sus libros es
el humor. ¿Por qué el empeño en hacernos reír?
L. R.: En primer lugar y, definitivamente al escribir
para niños, siempre tiene que haber una gota de
humor y para mí este ingrediente es importantí-
simo en la literatura infantil. Había leído el libro
Corazón
, que está escrito en forma de diario, y lloré
desde que empecé hasta que terminé, lloré amar-
gamente. Y yo me dije: “Qué lindo sería escribir
un libro como
Corazón
, pero que no te haga llorar
sino reír”. Por eso descubrí que era muy importante
escribir con humor.
A. M. N.: Cuesta mucho divertir a la gente, es
fácil entretener, pero difícil hacer reír. ¿Cuál
es su receta?
L. R.: Creo que escribiendo sobre la realidad de las
cosas, pues yo no me inscribo tanto dentro de las
formas de la fantasía, sino más bien soy realista. Los
tres libros de Arturo Pol se basaron en mi familia,
en anécdotas que me hacían gracia y las puse en
los libros para que la gente también se riera. Todos
los lugares, los personajes y las travesuras fueron
reales. ¡Mi hijo realmente me sacó las canas!
A. M. N.: Arturo Pol, un personaje muy particu-
lar y muy travieso nos contó sus mejores días a
través de un “pormediario”. ¿Quién es Arturo y
qué significa en su vida, además del éxito?
L. R.: Tuve un hijo hiperactivo. Basándome en sus
travesuras y tonterías, escribí
Pantalones cortos
, así
que fue mi segundo hijo, que era tremendo, quien
inspiró el personaje de Arturo Pol. Y por cierto, los
hijos de mi hijo salieron iguales o peores de travie-
sos que el papá. No tenía pensado continuar con
el “pormediario”, pero las anécdotas continuaron y
supe que tenía mucho material, así que a
Pantalo-
nes cortos
le siguieron
Verano de colores
y
Pantalo-
nes largos
. Curiosamente, ahora ese hijo es el más
tranquilo y serio de todos.
A. M. N.: Es una de las escritoras de literatu-
ra infantil más queridas y admiradas. ¿Cuáles
considera que son sus principales cualidades y
qué la diferencia de otros escritores?
L. R.: Pienso que aquí tenemos escritoras y escri-
tores maravillosos, principalmente para niños. No
me siento en la cúspide de la fama, sin embargo, les
agradezco mucho a los niños que me hayan leído y
que hayan hecho suya la literatura. Porque es muy
diferente que los niños te lean a que hagan suya la
literatura. Cuando voy a las escuelas, levantan la
mano para preguntarme si es cierto una cosa o la
Al escribir para niños siempre
tiene que haber humor.