Revista El Educador Julio 2020

24 el educador NUEVAS TECNOLOGÍAS PARA FORMAR LECTORES y Fanuel Hanán Díaz Por Luisa Morales El libro impreso ha tenido que reiventarse ante el advenimiento de las pantallas. Desde el surgimiento de los primeros e-readers (lectores electrónicos), se profetizó la muerte del libro en su formato tradicional, predicción que hoy queda como una fallida corazonada si tomamos en cuenta las cifras de crecimiento del consumo de libros digitales frente a los impresos. En el amanecer del siglo XXI, se acuñaron los términos “nativos” y “migrantes” digitales para distinguir generaciones de usuarios en relación con su grado de interacción natural con computadoras y teléfonos celulares. En 2010, aparecieron las tabletas en el mercado, se generó una verdadera revolución en el modo como se manipulaban las pantallas, ahora táctiles. Nuevos cursos no lineales de lectura se impu- sieron: deslizar con uno o dos dedos, desplazarse hacia abajo para buscar más información, pasar a otros contenidos con un clic o simplemente tocar la pantalla, ofrecen alternativas muy distintas para proseguir el orden de una lectura. En este tiempo, emergen con fuerza las aplicaciones; se imponen los booktubers como recomendadores de libros en anchas comunidades juveniles; surgen sitios como Goodreads, donde pueden compartirse puntuaciones y comentarios sobre los libros que se leen; ganan terreno espacios colaborativos como Wattpad, en los que se escribe y lee copiosamente. El ecosistema lector, hoy en día, indudablemente es muy complejo y diverso, lo que también obliga a repensar el modo como se promociona la lectura y las estrategias (herramientas) que pueden apoyar este acercamiento a textos de muy variada índole. Promocionar lectura en este contexto multimodal implica tomar conciencia de que se ha instaurado un nuevo paradigma en el que el libro ya no es el centro de la cultura letrada, donde conviven distintos Jefe de Relaciones Estratégicas Norma Consultora Nacional Norma de LIJ

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