Revista El Educador Julio 2020

25 el educador soportes, donde diferentes estímulos visuales y auditivos se congregan, y donde el tiempo de atención del lector es más volátil. El crecimiento de las redes sociales, la popularización de herra- mientas tecnológicas y la facilidad para acceder a contenidos especializados aseguran posibilida- des insospechadas para estimular la formación lectora, a pesar de que aún exista una pugna in- visible entre la cultura impresa y la cultura digital. Hoy en día, la mediación lectora es un ejercicio retador y fascinante porque se multiplican las alternativas para acercar a muchos niños y jó- venes a textos literarios; porque se aprovechan los tejidos entre discursos culturales; y porque muchas opciones, que están disponibles para usos profesionales en otras disciplinas, pueden adaptarse para crear interesantes y atractivas experiencias de acercamiento al libro. En este sentido, algunas aplicaciones resultan particularmente útiles para generar un ambiente lector estimulante, para disparar iniciativas que exploren la interpretación de un texto, que rodeen la experiencia lectora de una sensación de juego y exploración, y permitan asegurar una mayor implicación de los lectores. Desde la experien- cia de estas formas novedosas de establecer vínculos entre la literatura y nuevas tecnologías, queremos compartir algunas recomendaciones valiosas y oportunas para acompañar el ejercicio alentador y mágico de la mediación lectora. • Thinglink: esta aplicación puede definirse como una ruta de acompañamiento para la lectura, desde la virtualidad. Ofrece la posibi- lidad de vincular, en un solo lugar, contenidos de la red, como vídeos, imágenes, páginas y audios. El creador de la puesta en escena de contenidos, como podríamos llamar a Thin- glink , puede decidirse por aquello que con- sidere pertinente para guiar a sus lectores, por lo cual toma como base un tema central que pudiera ser el aspecto más relevante que se aborda en una lectura y, enfocado en este, trae contenidos para motivar, ampliar y llevar a un nivel de intertextualidad en la lectura li- teraria. Esto se asemeja a guiar por el placer literario hacia una perspectiva crítica. • Shoutcast: permite difundir programación radial en un horario determinado. Por ello, los maestros pueden hallar en esta aplicación una herramienta para crear un programa radial desde enfoques literarios, que sirva a las dinámicas escolares como una seducto- ra invitación a los libros. De ahí que algunos docentes se reten a convertir sus hogares en estaciones radiales, e inviten a sus estudian- tes para que lean y conversen acerca de lite- ratura infantil y juvenil y música acompañan- te. Más que una estación radial, es un espacio sonoro en la virtualidad que puede nutrirse constantemente con la voz lectora. • Padlet: “tablero de interacción virtual” es una manera precisa para definir esta herramienta, ya que el creador, en este caso el maestro, in- vita a través de un vínculo o código QR a sus acompañantes para que entren en este es- pacio virtual y publiquen comentarios, dibu- jos, contenidos de la red, audios y fotografías que pueden estar hilados por un derrotero de lectura. Es perfecta para participar en es- pacios de lectura en voz alta; conversatorios sobre un autor, obras literarias o podcasts literarios; dinámicas de escritura creativa, en- tre otras actividades. Genera la posibilidad de compartir contenido de modo sincrónico. • Anchor: es una herramienta que permite la creación y difusión de contenido auditivo denominado podcast . Desde la mediación lectora, se constituye en una posibilidad para invitar a escuchar y conversar sobre diversas obras literarias. Por lo tanto, se basa en la oralidad y se comparte a manera de enlace o archivo, lo cual le permite al mediador llevar su voz a diferentes lugares y tiempos, gracias a su naturaleza asincrónica. De esta manera, es una mezcla entre la palabra viva y algunos efectos sonoros, así como acompañamiento musical.