Revista El Educador Julio 2020

7 el educador En mi grupo de investigación (ICUDEL , Defan- dom, ForVid ), trabajamos en este campo. En una investigación etnográfica, seguimos duran- te cierto tiempo a una veinteañera catalana que empezó a aprender el alfabeto hangul del corea- no, gracias a su pasión por entender los carteles que aparecían en los du-ramas (las series ro- mánticas coreanas para adolescentes) que veía en la red, y para entender las canciones de BTS, su grupo preferido de K-pop (pop surcoreano de jóvenes cantantes y bailarines, con vídeos es- pectaculares). Es una universitaria sofisticada, que habla cua- tro idiomas, trabaja como traductora y posee formación tecnológica y lingüística. Después de varios años de aprender por su cuenta, con fotos publicadas por studigrammers coreanos en Ins- tagram, con un perfil oculto de freaky del K-Pop en Twitter, para seguir al grupo y sus músicos, decidió apuntarse a un curso formal de coreano, con una docente competente, porque echaba de menos que le corrigieran su pronunciación, que le respondieran sus dudas gramaticales o que pudiera practicar el habla con un nativo del que supiera seguro que hablaba bien —porque en la red no está tan claro—. Su caso apunta a varias de las limitaciones de la enseñanza en la red: exige mucha motivación e iniciativa, además de disciplina de trabajo; es más apropiada para adultos que para niños o adoles- centes (con menos hábitos de trabajo); requiere notable formación previa, lingüística, tecnológica y cultural. Quizá no sea exactamente para todos los alumnos que hallamos en la escuela. Sincronía Al inicio del confinamiento, se cerraron las es- cuelas, las empresas y las tiendas para frenar el virus. Muchos maestros se encontraron, de la no- che a la mañana, con que tenían que cumplir con el horario de clases a través de la red. La respues- ta natural fue pedirle al alumnado que se conec- tara durante el horario de clase —o una parte— con alguna aplicación (Google Meet, Zoom, Skype, Collaborate, etc.) para seguir allí el programa del curso. De este modo, muchos optaron por dar cla- ses síncronas , sin reflexionar sobre las ventajas e inconvenientes de esta opción. Tampoco es un concepto nuevo. La investigación en comunicación mediada por ordenador divide lo que ocurre en internet entre comunicación síncrona o sincrónica , en la que los interlocutores Muchos maestros se encontraron, de la noche a la mañana, con que tenían que cumplir con el horario de clases a través de la red.

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