BARATARIA 19

1 La narrativa juvenil latinoamericana está de fiesta. Este año se cumplen veinte años de la colección Zona Libre, pionera en el desarrollo de una pro- puesta editorial para jóvenes en el continente, es- pecialmente desarrollada por escritores locales que se han profesionalizado en el oficio de escribir para este público. Este número de la revista Barataria ofrece un pre- texto oportuno para conversar más extensamente sobre algunos tópicos relacionados con la literatura juvenil y conocer autores representativos de Améri- ca Latina. Temas como el crecimiento, el amor, la amistad, el conflicto, la crítica social y lo fantástico se despliegan con distintos matices en un cuerpo literario de gran personalidad, que da vida a una narrativa juvenil distinta de la oferta comercial. Por su conexión con una potente tradición litera- ria, diversos artículos en esta revista hacen visi- ble un panorama de los principales contenidos y esquemas de esta literatura. Visión que se com- plementa con la opinión de creadores que desde el proceso de escritura comparten pistas sobre cómo se construye la ficción y los aportes que la lectura le han dado a este ejercicio. Las respuestas lectoras y la definición del género son preocupaciones que alimentan ideas en torno a esta experiencia, la de escribir historias con va- lor estético que encuentren eco en los lectores y que puedan propiciar encuentros con otros libros e invitaciones a otros territorios de ficción. Mu- chas reflexiones se tejen en esta páginas a partir de asuntos medulares que confirman una vez más la fuerza de las palabras y sus resonancias. Uno de los motivos más recurrentes en la narrati- va juvenil de todos los tiempos es el viaje, no solo como desplazamiento, sino como metáfora de otras búsquedas. También el crecimiento, como el tránsito hacia la adultez, como aprendizaje y como transformación. Diferentes aproximaciones desde géneros y temas permiten tejer a partir de estos hilos reflexiones valiosas que le dan un contexto a la narrativa juvenil latinoamericana. La ilustración de portada, del argentino Santiago Caruso, propone una inusual lectura, simbólica, profunda e incluso mística de lo que implica la ficción y el acto sagrado de crear. Desde lejos pa- rece una mano que porta elementos simbólicos, una corona, una llave, un pez, una espada… Qui- zás figuraciones que se convierten en impactantes imágenes de la lectura, en su dimensión mágica, poderosa, líquida o reveladora. Pero si miramos de cerca y recorremos esta propuesta visual, nos sorprende encontrar, como en las pinturas de Ar- cimboldo, nuevas figuras que remiten a otras in- terpretaciones: con un libro como centro y distin- tos animales del agua, del aire, de la tierra, de la noche… se van entramando en un juego de raíces que se conectan con esa fuente primigenia e in- sondable de la creatividad. Como una feliz coincidencia, este año la obra ga- nadora del Premio Norma es la novela juvenil Koi, del argentino Ezequiel Dellutri. En ella, una chica se entera, luego de la muerte de su padre, de que tiene un hermano... un niño autista. Esta historia, de estructura sencilla y lenguaje poético, va hilva- nando poco a poco cómo se teje la relación entre dos seres tan distintos, que tienen como espacio simbólico de encuentro el silencio, la música y la paciente observación de los elegantes peces Koi en una pecera. A todos los lectores de este número de la revista, Universos múltiples de la ficción para jóvenes , los in- vitamos a disfrutar de un heterogéneo y fundamen- tado conjunto de artículos y entrevistas, que apenas trazan algunos caminos que servirán para recorrer un inmenso y prometedor territorio literario. EDITORIAL

RkJQdWJsaXNoZXIy MTkzODMz