BARATARIA 19

Barataria 2018 10 PAULA BOMBARA “La literatura puede aportar una provocación que nos mueva a abandonar la indiferencia”. L.L.: La chica pájaro es una novela breve y contundente que fue recibida muy calurosamente por lectores y mediadores. ¿Cómo surgió la idea de escribirla? P.B.: La violencia es una cuestión que me ocupa y me preocupa. Tanta lectura y reflexión sobre este asunto me hacían pensar que si me tocaba vivir de cerca una situación de violencia iba a poder reaccionar. Pero no fue así. Fui testigo, junto a mis dos hijos, de una pelea callejera entre una pareja de adolescentes y no pude hacer nada. Atiné a decirles a mis hijos que esa nunca podía ser la forma de tratarse, pero lo cierto es que me sentí profundamente avergonzada por no poder actuar. De esa impotencia nacida del miedo surgió la voz de Mara, mi protagonista, como un grito de luz en medio de la noche. L.L.: Tu novela se enfoca en los cuerpos de los personajes; vamos conociéndolos no tanto por cómo están descritos, sino por cómo se mueven. ¿Por qué elegiste ese modo de construirlos? P.B.: Para poder respirar necesitamos de nuestro cuerpo. Sin cuerpo no hay respiración y sin respiración no hay voz. Los cuerpos tenían que estar en mo- vimiento para bailar en el aire, para quebrar esquemas de violencia que se re- piten, para modificar la vida, para pasar las páginas, para buscar una plaza cualquiera, para mirar a los demás a los ojos. L.L.: La voz de Mara, cuando es ella la que narra, es muy particular. La puntua- ción elegida para esa voz es poco ortodoxa. ¿A qué búsqueda responde? P.B.: Responde, justamente, a la respiración desgarrada de Mara. Es un inten- to de traducción en signos de eso que está mal en ella. De alguna manera, la puntuación “correcta” nos marca una serenidad que en este personaje, en las circunstancias que se relatan en el libro, es imposible. L.L.: Después de tantas visitas a escuelas para conversar con los adolescentes sobre esta historia, ¿cómo percibís que reciben esta novela? P.B.: Rescato muchos encuentros en los que los varones se han autoproclama- do feministas, pues a partir de la novela han puesto en cuestión los conceptos de machismo y de feminismo. Aplaudo esa idea porque hay que repensar el significado de las palabras a la luz de cada presente. Que la lectura de un libro los movilice a generar cambios es algo que me con- mueve, pues significa que aquello que el libro dice con sus silencios, entre lí- neas, los ha emocionado y de esa emoción surgen sus actos. Eso puede aportar la literatura: una provocación. Una que nos mueva a abandonar la indiferencia . Paula Bombara nació en Ba- hía Blanca, en 1972. Además de escribir y publicar obras de literatura infantil y juvenil, estudió Bioquímica en la Uni- versidad de Buenos Aires. En Norma publicó El pelotazo (Buenas Noches), Eleodoro (Torre de Papel Roja), La quin- ta pata (Torre de Papel Ama- rilla) y en la colección Zona Libre, las novelas Solo tres segundos , El mar y la serpiente y La chica pájaro . Las dos úl- timas forman parte de la lista de White Ravens (2006 y 2016, respectivamente). Entrevista Laura Leibiker, editora Norma en Argentina. Fotografía por Uri Gordon

RkJQdWJsaXNoZXIy MTkzODMz