BARATARIA 18

El día en que Archibald Leopold Ruthmore se embarca en una aventura para encontrar el país de los gigantes, el curso de su vida cambia para siempre. Al estilo de las grandes expediciones que develaron nuevas geografías durante el siglo XIX, este maravilloso relato cuenta la incursión que emprende un científico inglés hacia un territorio mítico cuyas pistas encuentra en un mapa esculpido en un diente de “cachalote” comprado a un viejo marinero. Des- pués de un tortuoso camino, solo y enfebrecido, el joven expedi- cionario alcanza su destino: un paraje donde nueve gigantes de piel tatuada y voz cantarina lo acogen por largos meses. A pesar del asombro de este encuentro, el científico se acercará a ellos desde el ojo del hombre racional, estudiando sus costumbres, anotando y dibujando los nuevos hallazgos. A su regreso, en su deseo de alcanzar la fama y tener credibilidad, revela la existencia de estos seres, ocasionando con ello su desaparición, tramada por ambiciosos exploradores. Poético y refinado libro que reúne en su conjunto acuarelas al estilo de los dibujos de famosos na- turalistas, para darle un potente barniz de realidad a una historia que revela la incapacidad que tiene el ser humano para conservar los frágiles y hermosos misterios que el mundo abriga. La erosión del pensamiento racional ante lo insólito, el impulso imparable de destrucción y lo aplastante que puede ser para el ser humano convivir con la traición, marcan hondas reflexiones en esta historia que atrapa por su modelo de aventura y el deseo innato por des- cubrir rincones del conocimiento aún inexplorados. “El verbo leer no tolera el imperativo. Es una aversión que com- parte con algunos otros verbos: “amar”…“soñar”…”. Así comien- za el contundente libro escrito por Daniel Pennac en 1992 y que se considera ya un clásico de la mediación lectora. A manera de ensayo literario, la obra plantea profundas reflexiones cómo el adolescente va distanciando su relación con la lectura. Con un tono irónico y pinceladas poéticas, el autor describe la forma en que la familia y la escuela se convierten en los principales factores de este desapego, e intenta recuperar la relación natural, mágica y fascinante que los libros despertaron en la primera infancia. Se dice, por automatismo, que es una calamidad que los jóvenes de hoy no lean y que esto se debe a la televisión, a las tabletas o a las computadoras. Pero ¿Qué sucedió con el niño insaciable que les pedía a sus padres que les volviera a contar la misma historia que él aún no podía leer por su cuenta y que se maravillaba con las posibilidades de la ficción? ¿En que momento se convirtió en ese adolescente y en ese adulto reacio a abrir las páginas de un libro? El autor cuestiona, en su intento por responder estas interrogan- tes, la imposición de la lectura que hacen los bienintencionados maestros y, muy especialmente, su dogma conjunto y categórico de que leer es una obligación porque nos hace mejores perso- nas. Este ensayo concluye con el magistral decálogo o “Derechos imprescriptibles del lector”, hermoso texto sobre la libertad para relacionarse con la palabra escrita. 22 Los últimos gigantes Textos e ilustraciones: François Place Caracas: Ediciones Ekaré Como una novela Textos: Daniel Pennac Bogotá: Norma

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